Un niño de 11 años ha fallecido en el estado de Pará, en Brasil, tras recibir una descarga eléctrica cuando se encontraba jugando con un teléfono móvil que estaba cargando, según informa el medio brasileño 'Globo.com'.

Ocurrió el domingo en Santarém, donde llevaba lloviendo varias horas, mientras jugaba junto a sus primos en el porche de la casa, según ha relatado su familia.

El menor sufrió una primera parada cardiorrespiratoria y, aunque fue posible reanimar su corazón en un primer momento, sufrió otra a su llegada al hospital, de la que no pudo recuperarse pese a los intentos de los médicos por reanimarle, por lo que acabó falleciendo.

Según ha relatado su abuela del pequeño al citado medio, se produjo un cortocircuito cuando el niño, llamado Matheus Macedo Campos, y sus primos estaban jugando con sus móviles, usando un adaptador para cargarlos en el mismo enchufe. No obstante, Matheus fue el único que recibió una descarga.

La prima del menor, por su parte, precisó que se encontraba jugando en el porche de la casa y que en el momento de la descarga estaba tirado en el suelo sobre una toalla.

Tras lo sucedido, el ejecutivo de la distribuidora eléctrica Equatorial Pará Danilo Almeida ha alertado, en declaraciones a 'Globo', contra conectar aparatos eléctricos a los enchufes durante las tormentas con rayos, así como del peligro de usar equipos eléctricos húmedos o en lugares inundados, con el cuerpo mojado o descalzos.

Asimismo, señaló la necesidad de tener cuidado al usar el móvil conectado a la toma de corriente, sobre todo con auriculares.