La Guardia Civil ha rescatado el cuerpo de un menor extranjero que falleció cuando intentaba acceder a un barco, atracado en el puerto comercial de Melilla, aprovechando la oscuridad de la noche. El menor viajaba solo y quería colarse como polizón para conseguir llegar a Europa.

La búsqueda del joven se prolongó durante 45 minutos. Finalmente se rescató el cuerpo del fondo. Todo apunta a que el menor, al igual que suelen hacer en esa zona otros niños y adolescentes magrebíes, se había lanzado al agua para intentar llegar al barco y esquivar así los controles de seguridad del puerto comercial, que recientemente se han reforzado para impedir los accesos irregulares.

El menor fallecido estaba acompañado por otros chicos que, al parecer, también se habían lanzado al agua, aunque pudieron llegar a tierra. Según ha apuntado la ONG Prodein en las redes sociales, uno tuvo que ser trasladado al hospital, aunque se desconoce su estado.

Hace poco más de dos meses, el 31 de diciembre de 2015, otro joven magrebí, mayor de edad, murió en el mismo lugar e idénticas circunstancias, aunque el cuerpo no pudo ser rescatado hasta varios días más tarde.