La Policía Nacional ha detenido a un menor, de 16 años, que burló todos los dispositivos de seguridad y se coló en la sede central de la Policía Nacional, en el barrio madrileño de Canillas, y robó dos pistolas y munición que estaban en las taquillas de algunos agentes.

Tras darse cuenta de lo ocurrido, gracias a las cámaras de vigilancia, el menor pudo ser detenido horas después y los agentes recuperó las armas que se había llevado del complejo policial.

Tal y como se ha descubierto, el joven escaló el muro de unos tres metros que delimita el complejo, y no se descarta que pudiera hacerlo con la ayuda de varios acompañantes de la misma edad.

Después de vagar durante algunos minutos por las instalaciones del complejo sin percatarse de ello el personal policial, el menor accedió a unas instalaciones en las que estaban guardadas las propiedades de algunos agentes.

El joven asaltante reventó varias taquillas y se hizo con dos pistolas y munición. Después, abandonó la sede policial, de nuevo sin alertar a ninguno de los agentes que se encontraban de guardia.

Los policías tuvieron constancia del asalto poco tiempo después, corroborando los hechos con las numerosas cámaras de seguridad con las que cuenta el complejo. Las pesquisas no tardaron en dar sus frutos y el menor fue detenido, recuperándose también las dos pistolas que había robado. No obstante, la investigación continúa abierta.

Desde el sindicato Jupol, mayoritario en el Consejo de la Policía, reclaman que se incremente el personal policial encargado de la seguridad y vigilancia de este tipo de instalaciones, que aseguran que son objetivo de organizaciones criminales y terroristas debido a la información que se custodia en ellos.

Además, el sindicato ha mostrado su apoyo a los agentes a los que el menor detenido sustrajo sus armas reglamentarias, ya que las tenían guardadas bajo llave y ello, a su juicio, les excluye de toda responsabilidad.