El cuerpo de la menor de 13 años encontrada muerta en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) tenía agresiones de arma blanca, según ha informado el jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Antoni Rodríguez, en rueda de prensa.

Ha remarcado que es demasiado pronto para determinar si la muerte se produjo por arma blanca, ya que aún no se ha realizado la autopsia del cadáver, hallado en un domicilio del municipio en el que había un hombre que fue detenido por su presunta relación con los hechos. No obstante, en el piso "se encontraron armas blancas domésticas y estamos mirando si una de ellas puede ser el arma utilizada" para cometer el crimen, afirmó Rodríguez.

El detenido es un hombre de 42 años, vecino de los abuelos de la menor, en cuya vivienda fue hallado el cadáver por uno de sus tíos, que irrumpió en el piso al sospechar de su actitud.

Agentes de los Mossos y dos familiares de la menor habían llamado puerta por puerta en el citado bloque preguntando por la niña, ya que ésta había salido de la casa de los abuelos, que la habían recogido a la salida del colegio, para reunirse con su padre, que la esperaba con su coche en la calle, sin que la viera salir del edificio.

El detenido negó en un primer momento saber nada de la niña, por lo que los policías y los familiares siguieron con la búsqueda de la menor, pero tras no hallarla, dos familiares volvieron a llamar a la puerta del hombre, tras considerar que había mantenido una actitud sospechosa, y al volver a abrir, uno de sus tíos entró en el piso.

Al ser hallado el cuerpo de la niña en la vivienda por su tío y ante la alteración de sus familiares y vecinos, el hombre empezó a gritar "Yo no he sido", "Yo no he sido", tras lo cual fue detenido y protegido por agentes de la Policía Local de Vilanova. El intendente, que ha indicado que el juez ha decretado el secreto de las actuaciones, ha señalado que, en cuanto a las motivaciones del crimen "todas las motivaciones están abiertas".

Además, el intendente de los Mossos ha informado también de que el hombre fue detenido en una ocasión por unas amenazas de carácter leve contra su mujer y su hija, en el marco de una separación no amistosa, y que se había trasladado a vivir al bloque donde viven los abuelos de la niña, en el que residen también sus padres.

La desaparición de la menor había sido denunciada horas antes y desde ese momento se había montado un dispositivo de búsqueda para dar con su paradero y se había reclamado colaboración ciudadana para encontrar a la niña, de nombre Laia, vista por última vez en la zona de la plaza Charlie Rivel.