Consternación en Oviedo por la muerte de dos gemelas de 12 años que se han tirado desde una ventana a un patio de manzanas. Las menores, que vivían en el cuarto piso, han subido hasta el sexto y desde allí han saltado.
En el momento de los hechos, en torno a las 9:00 horas, los padres no estaban en casa. El padre había ido a llevar al hermano, de diez años, al colegio. Al volver, ha sido él quien se ha encontrado los cuerpos.
Los padres han necesitado atención psicológica y están ingresados en el hospital Central de Asturias.
Psicólogos especialistas han recogido al hermano menor que estaba ya en clase cuando ha tenido lugar la tragedia.
De momento, la Policía tiene claro que fue un suicidio acordado por las dos. No hay ni un solo rastro que haga pensar la participación de una persona más en esto.
Tampoco hay ningún dato que vincule esta decisión al acoso escolar, a algún problema grave. Eran buenas estudiantes a pesar de que había descendido un poco su rendimiento en los últimos meses.
No hay documentos, ni cartas, ni nada que deje claras sus intenciones previas. Ellas dijeron que se iban al colegio, pero en vez de salir a la calle, subieron dos plantas y se acabaron arrojando