La ropa usada que depositamos en los contenedores no tiene una segunda vida. Es la conclusión de un estudio de Greenpeace tras hacer un seguimiento de varias prendas gracias a unos localizadores colocados en éstas.

La organización ecologista ha seguido durante varios meses el destino de 29 prendas de ropa usada con dispositivos de seguimiento incorporados que fueron depositadas en contenedores situados en la calle y en tiendas.

Según Greenpeace, ambas vías siguen el mismo proceso ya que las entidades de gestión en ambos casos son las mismas. "Un ejemplo claro es que prendas procedentes de ambos sistemas de recogida han sido localizadas en Emiratos Árabes, que al igual que Pakistán, cuenta con centros de recepción internacionales de ropa ubicados en zonas francas, lo que facilita su reexportación", aseguran. Según la ONG, "la economía circular que promueven las marcas dista mucho de los resultados".

En el mapa situado en el vídeo superior puede observarse el recorrido que hicieron las prendas. Tan solo pudieron certificar la "segunda vida" de una de estas ropas.