Javier es un niño malagueño de tres años que sufre Síndrome Nefrótico Congénito Finlandés, lo que le ha hecho estar largos períodos de tiempo hospitalizado y, ahora que puede asistir al colegio, no puede hacerlo por su propio pie. Su madre solicita a la Junta de Andalucía que le proporcionen un monitor para que pueda asistir a clase.

Su madre le ha matriculado ya en el colegio, donde las clases empezaron el día 12 de septiembre. Unas clases a las que todavía no ha podido acudir porque la Junta no le ha proporcionado el monitor que necesita. Ahora, su familia, recoge firmas en la plataforma Change.org para que le puedan proporcionar el sanitario que necesita.

La petición, sobre la que ya han firmado más de 5.000 personas, solicita ayuda para que Javier tenga un derecho universal como es la Educación y no se sienta "discriminado por su enfermedad".

Desde la Junta de Andalucía explican que este alumno tiene garantizada la atención educativa en el colegio Manzano Jiménez de Campillos puesto que dispone de un Profesional Técnico de Integración Social, que es el recurso necesario según marca su dictamen de escolarización. No obstante, responsables de la entidad se han reunido con la madre "para ajustar la atención que pudiera necesitar el niño".