La Agencia de Salud de la ONU ha alertado de que los hábitos musicales de los 'millennials' ponen en riesgo su salud auditiva, recordando que ya hay 466 millones de personas en todo el mundo que padecen pérdida auditiva y que se espera que esta cifra se duplique en 2050 a los 900 millones.

"Más de 1.000 millones de jóvenes corren el riesgo de perder la audición simplemente escuchar música a través de sus audífonos", han dicho los expertos, quienes han recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está instando a los fabricantes y reguladores a garantizar que los teléfonos inteligentes y otros reproductores de audio tengan un 'software' que pueda garantizar que las personas no escuchen música demasiado alta durante demasiado tiempo.

"Lo que proponemos es ciertas características como la reducción automática del volumen y el control paterno del volumen para que cuando alguien supere su límite de sonido tenga la opción de que el dispositivo reduzca automáticamente el volumen a un nivel que no dañe sus oídos", han dicho los expertos.

La Unión Europea es la única zona del mundo que exige que los niveles de salida en los dispositivos de audio personales se establezcan en un estándar de 85 decibelios, con un máximo de 100. Asimismo, la OMS también está analizando los niveles de volumen en lugares como clubes nocturnos y estadios deportivos.

"En lo que estamos trabajando ahora en la OMS es en desarrollar ese tipo de marco regulatorio sobre los diferentes lugares, que pueden ser restaurantes, bares, conciertos, incluso clases de acondicionamiento físico que a menudo tienen niveles muy altos de sonido y exposición para una largo tiempo", han zanjado.