Otro problema de vivienda
Sin mano de obra para reformas: hasta seis meses de espera solo para pedir un presupuesto
¿Por qué es importante? Contratistas lamentan que "las chapuzas que antes todo el mundo quería hacer, ya no lo quiere nadie". Los jóvenes no eligen este oficio, por lo que alertan que "esta es la última generación de albañiles que dará España".

Resumen IA supervisado
La rehabilitación de viviendas en España enfrenta grandes desafíos debido a la escasez de mano de obra cualificada. La falta de relevo generacional en el sector de la construcción ha provocado que contratistas y albañiles estén saturados de trabajo, con retrasos de meses para ofrecer presupuestos. Profesionales como electricistas, fontaneros y escayolistas son cada vez más difíciles de encontrar. En 2022 se rehabilitaron 24.000 viviendas, una cifra inferior a la registrada en 2019. Empresas de Bilbao confirman que los proyectos se alargan hasta seis meses por la falta de trabajadores, y temen que esta situación empeore con el tiempo.
* Resumen supervisado por periodistas.
Las cifras de viviendas y bloques rehabilitados son bajísimas. Y, en parte, es porque contratistas y albañiles no pueden soportar más carga de trabajo. Hay retrasos de meses solo para poder dar un presupuesto para reformar una casa. Y no hay disponibilidad porque falta mano de obra. No hay relevo generacional cuando hablamos de obreros en España: falta de todo. Electricistas, escayolistas o fontaneros.
Con demasiado trabajo para tan pocos trabajadores, estos profesionales llevan desde mayo haciendo una única reforma integral. "Hasta después de Navidades ya no podemos hacer ni presupuestos, porque estamos ya saturados de trabajo", asegura el responsable de una empresa de reformas de Bilbao. ¿La razón? La escasez de mano de obra.
"El año pasado se rehabilitaron en torno a 24.000 viviendas, 2.800 más que en el 2023, pero son 6.000 menos que en 2019", nos explica el secretario general de Andimac.
En otra empresa de Bilbao, también lo han notado. Lo que antes era un proceso ágil, se alarga ahora hasta seis meses. Antes, "venía el cliente y enseguida se empezaba la obra. Se finiquitaba y se enlazaba una obra con otra", cuentan. "Ahora, se retrasan porque no encuentran obreros".
Y es que faltan albañiles, pero también fontaneros o electricistas. "El trabajo pequeño, las chapuzas que antes todo el mundo quería hacer, ya no lo quiere nadie. Quieren obras grandes y ya no hay gente que conozca el oficio", lamentan.
Un oficio que los jóvenes no eligen y que se perderá. "Esta es la última generación de albañiles que dará España, con esta se acabó la historia", nos cuenta. Y esto complica que las empresas puedan asumir toda la demanda.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.