"Las feministas pueden dividirse en dos categorías: la turba inmensa de las que hablan y el pequeño núcleo de las que obran. Victoria Kent , cuya profesión consiste en hablar, pertenece, por su espíritu, a la categoría de las feministas silenciosas". Con estas palabras, Magda Donato se refería a la abogada que también fue una de las primeras mujeres en pertenecer a las Cortes Constituyentes. Si Victoria Kent formaba parte del grupo de las feministas silenciosas, Magda Donato lo era de las feministas silenciadas. Nacida como Carmen Eva Nelken Mansberger (Madrid, 1898 - Ciudad de México, 1966), Magda Donato fue el seudónimo de una reportera que se adentró en el mundo del periodismo, copado por hombres, como ninguna mujer lo había hecho hasta entonces.

Donato procedía de una familia acomodada de origen judeo-alemana, pero tanto ella como su hermana decidieron saltar de su burbuja. Su primera incursión en el mundo del periodismo, al que dedicó si vida, fue en El Imparcial. Allí hablaba de moda femenina, pero también reflejaba los problemas de las mujeres en España desde un punto de vista avanzado. De esto fue precisamente otro de sus trabajos más reconocidos, con el que recorrió España. Los llamó ‘Cómo vive la mujer en España’ para el medio 'Estampa'. Años más tarde, en 1932, es cuando creó sus conocidos reportajes vividos. Ésos por los que se entiende por qué Magda terminó sus días trabajando de actriz en México.

Resultad que, durante su etapa como periodista, Magda logró colarse en un manicomio, una cárcel, un albergue, una clínica de estética e incluso en sesiones de magia. Su entrega por la profesión fue tal que en uno de sus reportajes terminó encarcelada. "Buscó una compinche y simuló que ésta la insultó y la pegó. Hubo juicio y, como se negó a pagar la multa, el juez ordenó su ingreso en prisión por una semana", recoge la Biblioteca Nacional de España.

Este trabajo despertó dudas dentro de su público. No se creían que realmente hubiera estado varias semanas en la cárcel. Entonces el diario 'Ahora' anunció que pagaría 5000 peseteas a quien pudiese demostrar que todo era falso. Ella reflexionó como lo que había sido: una carcelera. "No, no son los que están condenados a tantos o cuantos años de cárcel los que más sufren por la falta de libertad. Los que más sufren son los que no están condenados todavía; los que no saben a cuánto se les condenará; los que no saben cuándo se les condenará; los que no saben si se les condenará". De la cárcel se fue a la guerra, donde plasmó la vida de los soldados republicanos en el frente.

Al término de la guerra se tuvo que marchar. Se fue a México con su pareja, el dibujante y escenógrafo Salvador Bartolozzi. Allí murió en 1966, creando un género nuevo desde su etapa como actriz. Casi sesenta años más tarde de su muerte, Magda será homenajeada a través del último décimo de la Lotería Nacional antes del sorteo navideño.