Delfina tiene ocho años y ha logrado curarse de un cáncer. Su diagnóstico: padecía un linfoma de Burkitt, que es de crecimiento rápido. Desde que ella y su familia conocieron que tenía cáncer, la pequeña tuvo que ser sometida a un total de 52 sesiones de quimioterapia y pasó por un sinfín de intervenciones y de consultas médicas en la planta de Hemato Oncología del hospital del Niño Jesús, en Argentina, según explica el diario 'Clarín'.
Sin embargo, en su lucha no ha estado sola: a través de la página de Facebook 'Todos Por Delfi' ha ido relatando toda su historia, prácticamente casi a diario, y ha ido recibiendo apoyos de todo tipo de personalidades. La foto de su recuperación, de ella frente al hospital con un cartel que dice "Vencí el cáncer", se ha hecho viral, y las felicitaciones y mensajes positivos se cuentan por miles.
Pero antes de conseguir recuperarse, la menor ha librado toda una batalla. Al principio, cuenta la madre al diario argentino, cuando Delfina "veía un médico o un enfermero comenzaba a llorar. Le costó tomar confianza". Ahora, la madre aprovecha para agradecer a todos sus doctores: "Al doctor Chain, nuestro héroe; a la doctora Allori, que estuvo desde el principio con nosotros; a los cirujanos, la doctora Fernández, las enfermeras y a todo el equipo médico del hospital".
A pesar de la gran ilusión que los padres de la pequeña han compartido en su página web, son conscientes de que "Delfina ganó esta batalla, no la guerra": "Lamentablemente hay muchas posibilidades de que la enfermedad vuelva ya que este cáncer es muy agresivo e invasivo. Es nuestra triste realidad", concluyeron en una última publicación.
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