Incendios forestales
laSexta, testigo directo de la devastación de Palacios de Jamuz (León): todo un pueblo reducido a cenizas
El contexto Las calles y casas de esta pequeña localidad leonesa han quedado arrasadas por el fuego. Un equipo de laSexta ha podido entrar en lo que queda del pueblo. Allí, la imagen es de absoluta desolación.

Resumen IA supervisado
El fuego ha arrasado Palacios de Jamuz, León, un pueblo de 90 habitantes, convirtiéndolo en cenizas. La Unidad Militar de Emergencias (UME) grabó el devastador incendio, que dejó el pueblo completamente envuelto en llamas. Vecinos como Gloria y Vicente lograron salvar sus casas al crear un contrafuego, mientras que otros, como Maitane, huyeron con lo esencial. Muchas viviendas destruidas eran de sus padres o abuelos, con gran valor sentimental. Valentina salvó su casa por poco, pero la mayoría no tuvo la misma suerte. Ahora, los habitantes trabajan arduamente para reconstruir sus hogares y enfrentar el dolor compartido de los recuerdos perdidos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Casa a casa, el fuego fue ganando terreno en Palacios de Jamuz, en León, hasta convertir este pueblo, de apenas 90 habitantes, en una bola de fuego difícil de parar. Daba igual adónde mirar, solo se veían tejados en llamas y fuego asomando por ventanas y puertas. Lo grabaron, entre la desesperación y el asombro, los propios miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). "En todos los años que llevo en la UME es la primera vez que estamos en un puto pueblo y se ha quemado entero", reconocía uno de los efectivos.
Entre lágrimas, los vecinos vuelven ahora a su pueblo, que ha quedado reducido a cenizas. "Las llamas venían hacia nosotros", relata Gloria. Ella y Vicente trataron de cortar el camino del fuego y gracias a eso salvaron su casa: "Le prendimos a contrafuego para que cuando legara el fuego ahí que no rebosara para adentro", explican.
La mayoría de las viviendas devoradas por el fuego eran casas de sus padres o abuelos, en desuso, pero con un gran valor sentimental. "No es el pueblo ya, viejo, que tiene que ser así, no puede ser otro", lamenta una vecina. Maitane estaba con su abuela y tuvo que reaccionar rápidamente: "Cogimos una mochila a todo correr y nos fuimos para el polideportivo", recuerda la joven.
Gracias a la intervención de los vecinos, el fuego se quedó a pocos centímetros de la vivienda de Valentina, que asegura que "se libró la casa de chiripa", pero no todos han tenido la misma suerte. Ahora se encuentran con un pueblo hecho escombros en el que ahora trabajan a destajo para intentar recuperarlo cuanto antes. Allí el dolor es compartido por unos recuerdos hechos trizas que tardarán, y mucho, en volver a levantar.