Más de un año después del macabro crimen de Meco, donde la joven Miriam Vallejo fue asesinada brutalmente de al menos 84 puñaladas en una zona de descampado donde paseaba a los perros, ha salido a la luz la llamada que hizo al 112 el hombre que se encontró la escena.

"Llamo porque he encontrado a una persona en el suelo. No parece estar bien", son las primeras palabras de ese hombre en los audios publicados por 'Espejo Público'. "Está herida. No la conozco de nada, estamos paseando", señalaba el testigo.

La llamada deja entrever que la persona que descubrió a la joven tirada en el suelo no podía observar con claridad la escena del crimen puesto que ya estaba oscuro. "Es una señora en el suelo", explicaba.

"Está tirada en el suelo. Vengan lo antes posible"

Miriam todavía estaba con vida. "Está consciente pero...", explicaba el hombre, que llegó a preguntarle a la víctima: "¿Hola? ¿Puedes hablar?". La operadora de emergencias le preguntó la edad de la mujer y si presentaba heridas con sangre, pero el testigo fue incapaz de poder verlo por la oscuridad. "Está tirada en el suelo. Tiene cuatro perros por aquí perocupados. Está mirando boca arriba. No está bien. Vengan lo antes posible", explicó sin percatarse que tenía heridas de cuchillazos incluso en la cara.

Precisamente este miércoles se ha sabido que los investigadores de la Guardia Civil del crimen han determinado que el ADN de Sergio -principal sospechoso del crimen-, hallado en la etiqueta trasera de la sudadera que llevaba Miriam el día que murió, no pudo ser transferido días antes en la lavadora, un argumento que esgrimió el presunto autor de los hechos debido a que compartían piso y lavaban la colada a la vez.

Así consta en un informe de la Guardia Civil desvelado por Europa Press, en el que los investigadores refuerzan la supuesta autoría de Sergio en el crimen. Él fue detenido siete meses después del asesinato de la joven de 25, que era su compañera piso junto a su novia.

Desde que fue arrestado, ha defendido su inocencia. Tras su arresto se decretó la prisión preventiva contra él y meses después quedó en libertad, siendo ratificada el pasado marzo por la Audiencia de Madrid.

Su defensa ha adelantado que solicitará el sobresemiento de la causa y pedirá la nulidad de la causa al considerar que hubo presuntas irregularidades en el levantamiento del cadáver al no estar el forense y en la toma del ADN de su cliente al no estar presente su abogado.

Previsiblemente, el juez concluirá la causa para dar traslado a las partes personadas y formulen sus respectivos escritos de acusación y de defensa. Tras ello, se dictará el auto de apertura de juicio oral si así se solicita y se señalará la fecha del juicio.

El informe de la Guardia Civil, que cuenta con once conclusiones, se conoce después de que el pasado viernes el juez instructor número 5 de Alcalá de Henares levantara el secreto de las actuaciones. Durante estos meses, la Guardia Civil ha intentado despejar las muchas dudas que había en torno a la autoría del asesinato.

Además, incide en despejar las dudas sobre la personalidad de la víctima, quien "no era descuidada en sus relaciones" ni se ponía en riesgo en las redes sociales, apuntando que no dejaba "su teléfono a nadie".

La conclusión determinante es que el ADN que se encontró en la sudadera de la joven no se pudo transferir cuando se lavó en la lavadora junto con otras prendas de Sergio, dado que el detergente hubiera borrado el perfil genético. Además, insisten en que si hubiera sido así se hubiera encontrado ADN en otros puntos de la prensa y no solo en la etiqueta trasera, confirmando la supuesta teoría de que la habría atacado por detrás.

En el documento, los agentes señalan en primer lugar que no hay indicios de enfrentamiento en el móvil de la víctima entre ella y su presunto agresor, sin descartar que se pudieran haber producido al margen de que quedaran patentes en sus móviles.

"No hay ni una sola prueba de que hubiera quedado" con otras personas, sostiene el informe del Instituto Armado, que apunta también que Mimi tenía miedo a alejarse de casa y que podría haber salido esa tarde acompañada de Sergio para pasear a sus perros, que según los testigos no les escucharon ladrar.

Asimismo, los agentes señalan que el móvil de Sergio no tenía trafico de llamadas durante las horas en las que se habría producido el crimen de la chica, cuyo cuerpo fue hallado a las 20.45 horas del 16 de enero de ese año.

Otro de los puntos recoge que Miriam le pudo contar a Celia, la novia de Sergio, que le fue infiel, según consta en el informe, y que cuando Sergio se personó en el lugar del crimen preguntó a los testigos que la escucharon agonizar si había dicho algo antes de morir. También apuntan que los testigos afirmaron que Sergio "intentó convencer" de que el cuerpo se pudo haber trasladado desde otra zona para despistar sobre dónde de se había producido el crimen.