La situación de los migrantes en Gran Canaria es desoladora. Algunos de ellos han sido trasladados del puerto de Arguineguín a hoteles del sur de la isla, pero siete de ellos llevan 24 días retenidos en el puerto, cuando la estancia máxima en este campamento improvisado es de 72 horas.

Letrados y jueces ya están denunciando una situación que consideran "degradante e inhumana". Es el caso de Arcadio Díaz Tejera, juez del CIE de Gran Canaria, que ha contado ante las cámaras de laSexta que estas personas se encuentran "con la misma ropa, sin ducha y comiendo un bocadillo en cada comida".

Asimismo, ha explicado que la situación de estos siete migrantes no tiene cobertura jurídica. "Se dan 72 horas para tomar la afiliación y hacer el triaje sanitario, pero fuera de ahí no hay cobertura para tenerlos detenidos. Ahora no se permite su libertad deambulatoria", ha añadido al respecto.

Este jueves varios letrados se desplazaron al lugar para darles asistencia y nos cuentan que se han firmado órdenes de devolución sin que el abogado viera físicamente al cliente. Además, desde el Colegio de Abogados de Gran Canaria denuncian que no hay intérpretes suficientes para entrevistarlos.

Kabir Vaswani Reboso, contador miembro de la Comisión de Extranjería del Colegio de Abogados de Las Palmas, ha indicado que no tienen "un lugar para entrevistarse con ellos, hay que improvisarlo". Este es un espacio, dice, que "que vulnera todo tipo de derechos humanos".

La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, acaba de anunciar la instalación de un centro de atención temporal a inmigrantes en terrenos militares. Pero los recién llegados siguen haciendo vida sobre el suelo, en tiendas de campaña, en el puerto de Arguineguín.