Brenda es transexual, lleva más de 50 años luchando a contracorriente, explicando a varias generaciones que se siente mujer en un cuerpo de hombre. "Nos insultaban mucho. Si pasábamos por un mercado nos tiraban fruta y piedras", recuerda Brenda.

Su rostro con el de otros mayores llenará estos días las marquesinas de Mardrid. Son los protagonistas del Orgullo, y por eso el Ayuntamiento quería reconocer su lucha a través de la campaña publicitaria de las fiestas... Pero el nuevo gobierno, ha sesgado su mensaje. "Estamos ante un momento de reflexión en todo el colectivo", cuenta la activista.

El testigo de estas reivindicaciones lo recogen jóvenes como Pepe. Tiene 22 años y es uno de las protagonistas del vídeo promocional del orgullo. Todavía, en ocasiones, sufre la desaprobación de los que no le entienden. "Cuando paso por la calle, igual el 40 por ciento de las miradas que recibo, pues no son muy buenas", explica.

A la madre de Magali también le costó asumir que la condición sexual de su hija. "Yo le expliqué y ella se puso a llorar y a decir '¿qué hice para que mi hija sea lesbiana?'", cuenta la activista.

Quedan batallas por conquistar, pero reconocen que otras ya están superadas gracias al activismo de los mayores.