Mientras aumenta el numero de afectados por el brote de listeriosis lo hace también la polémica por el presunto retraso en retirar la carne contaminada. "Alguna cuestión falló", ha admitido la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, "ahora se trata de hacer las inspecciones".

Hasta el día 14 de agosto los productos siguieron en el mercado, pese a que ya cinco días antes desde el laboratorio del Ayuntamiento de Sevilla se indicó a la Consejería que una de las dos muestras analizadas era presuntivamente positiva. "En menos de 24 horas ya se avanzó un resultado provisional", asegura el delegado del Ayuntamiento, Juan Manuel Flores.

Sin embargo, ese resultado provisional apuntaba a la carne de un fabricante de Málaga y no al producto finalmente afectado, el de la marca 'La Mechá'. Un posible error de etiquetado que se subsana el día 13, pero hasta ese fecha no se actúa y no se retira el producto de ninguna de las dos empresas.

Desde la Consejería reconocen un desfase en el tiempo, que "se tendría que haber reducido". "Si de primeras nos dicen la marca 'La Mechá' habríamos avanzado tres días", defiende el consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre.

Desde el Ayuntamiento insisten en que el error de etiquetado no tuvo lugar en su laboratorio. "No ha habido ningún error por parte del Ayuntamiento en todo lo que es identificación, manejo...", aseguran desde el consistorio. "El técnico que ha tomado la muestra ha tenido que identificar y poner un nombre, si ha habido un error tiene que haber sido en ese paso", ha argumentado Flores.

Organizaciones como FACUA piden responsabilidades. "Creemos que el consejero debe dimitir", ha sentenciado su portavoz, Rubén Sánchez.

En lo que coinciden laboratorio y Junta es que todos los pasos se han dado dentro de los plazos que recoge la ley.