Kiko Rivera ha sido dado de alta este lunes poco antes de las 15:00 horas en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, dondeingresó la madrugada del pasado viernes tras sufrir un ictus.

Fuentes cercanas a la familia del DJ citadas por la agencia Efe han explicado que ya se encuentra en su domicilio de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde seguirá con su recuperación pendiente del tratamiento necesario y las revisiones que tenga que pasar.

Con capucha y mascarilla, abandonaba el hospital sin hacer declaraciones a la prensa, aunque ha saludado con la mano antes de subirse al coche donde le esperaba su esposa, Irene Rosales.

Rivera, de 38 años, fue ingresado tras sufrir un ictus cuando se encontraba en su domicilio y tras padecer fuertes dolores de cabeza fue derivado de urgencia al citado hospital sevillano.

El hijo de Isabel Pantoja sufre de ácido úrico y diabetes tipo 1, de modo que precisa insulina de forma regular, aunque no tenía antecedentes hasta el momento de este accidente cerebrovascular.

Una parálisis facial hizo saltar las armas

La periodista Marina Bernal ha explicado en Más Vale Tarde que lo que hizo saltar las alarmas a los familiares de Kiko Rivera fue una parálisis facial en mitad del rostro que el DJ sigue teniendo.Puedes escuchar su explicación en este vídeo: