Un tribunal rabínico marroquí prohibió a una ciudadana hacerse selfies en los que no aparezca su esposo o sus hijos y colgarlos en cualquier red social, en un juicio inédito.

Según el juez del tribunal hebraico, que se ocupa de asuntos civiles de la comunidad judía marroquí, la esposa no solo debe abstenerse de los selfies, sino que está obligada también a no frecuentar clubes de deporte mixtos, ni tener relaciones de amistad con "personas ajenas a la familia ni mujeres divorciadas".

"Los dos esposos se comprometen a dejar sus móviles y sus cuentas de Facebook abiertas y cada uno de ellos tiene el derecho de consultarlos", se lee en el texto publicado en Internet.