Un profesor de un instituto madrileño es investigado por un juzgado por presuntamente echar agua con lejía, de un espray usado para desinfectar el aula, en los ojos de una alumna que estaba discutiendo con un compañero, para poner fin al conflicto, aunque el docente asegura fue accidentalmente.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de diciembre en un aula de un instituto del barrio de San Blas de la capital y fue el pasado viernes -día 4- cuando la joven afectada declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid para ratificar lo denunciado por el Hospital Ramón y Cajal aquel día.

Así lo ha explicado a Efe la letrada Belén García, que defiende a esta joven, que el día del incidente tenía 17 años, y que después de que el hospital denunciara los hechos al juzgado de guardia ha decidido seguir adelante con el proceso abierto por la magistrada, unas diligencias de procedimiento abreviado por un presunto delito de lesiones. Ahora el juzgado investiga si se trata de un delito de lesiones imprudente o doloso.

Aquel 2 de diciembre un compañero de esta joven la insultó, en un pequeño encontronazo al que el profesor inicialmente no dio importancia, aunque poco después el docente se levantó, cogió el bote con la solución de agua y lejía que había en la clase para desinfectar superficies y roció con él a la chica en los ojos, según la versión de la afectada y de otra alumna.

Por el contrario el docente mantiene que era la chica la que tenía en su mano el bote, con la intención de rociar a un compañero, por lo que fue a quitárselo y, accidentalmente, lo accionó y le echó líquido en la cara, ha detallado la letrada.

La joven tuvo que ir a urgencias, donde elaboraron el correspondiente parte en el que se detalla que tenía afectado sobre todo uno de los ojos, con una fuerte irritación que tardó en curar una semana. No tenía lesiones de gravedad. El hospital remitió el informe al juzgado de guardia para que valorara si se trata de un delito. La letrada de la joven aportó el viernes varios documentos al juzgado y prevé aportar más en los próximos días, como la declaración de una testigo, además de solicitar la declaración de otros testigos del incidente. Esta parte subraya que el profesor no se disculpó en su momento por lo ocurrido y el instituto tampoco se interesó ni apoyó a la alumna, motivo que se suma a la decisión de seguir adelante con el proceso.