Con su indulto denegado,
entre lágrimas, Alejandro ingresaba en la prisión de Albolote. Rodeado de toda su
familia, entra en la cárcel por dos delitos de estafa y falsificación de
tarjetas de crédito cometidos hace seis años, cuando acababa de cumplir 18. "Vamos
a presentar un recurso con otro indulto parcial, hasta que nos contesten lo que
quieran contestarnos", explicaba.
Asegura estar totalmente
reinsertado, con trabajo, vivienda y siendo el principal pilar económico de su
familia. Fue condenado a cinco años.
Se le atribuyen compras de más de 500 euros aunque él asegura que actuó
engañado y que solo realizó un pago de 79 euros con una tarjeta a su nombre. "Yo
desde el primer momento asumí que compré con esa tarjeta 79,20 euros, pero me
quieren incriminar otros delitos", explica el joven.
Sus familiares confiaban
en el indulto pero varios informes negativos de Fiscalía y Audiencia lo han
desestimado. Piden ayuda, no entienden que Alejandro tenga que pagar por algo
que ocurrió hace tanto tiempo. "Los políticos
que lo estudien, que abran su caso, que no se lo merece", pide su madre.
De nada han servido las
casi 300.000 firmas recogidas que apoyaban su indulto. Alejandro ha tenido que
dejar su trabajo, su vivienda y a su familia. Asegura que seguirá luchando para
que se haga justifica entre rejas.