Los comentarios machistas sobre el bañador de las socorristas de Gijón que se extendieron en las redes sociales llevaron al ayuntamiento de la localidad a pedir a las trabajadoras que se pusieran un pantalón.
"Miren las socorristas que han puesto en Gijón e intenten ahogarse allí" o "yo me ahogaba sin rechistar...... Viva Gijón y la efectividad de sus socorristas" sn algunos de los tuits publicados a raíz de las fotografías de las socorristas, que comenzaron a difundirse por redes sociales.
Ahora, el gesto solidario de un compañero de profesión se ha ganado los aplausos de muchos usuarios en las redes. Este socorrista asturiano publicó una foto con su bañador remangado a modo de tanga junto al texto: "Para que las mujeres no se quejen con el tema de las socorristas de Gijón, ahí tenéis igualdad".
Además, los propios ciudadanos asturianos han viralizado un mensaje de apoyo titulado 'a mi respetada socorrista'. Su contenido íntegro es el siguiente:
"Siento mucho el lío tan tremendo en el que, evidentemente sin querer, te has visto envuelta.
PRIMERO: darte las gracias por tu trabajo y profesionalidad, muy poca gente hace caso a vuestras insistentes instrucciones y donde poca gente reconoce que salváis vidas jugándoos la vuestra.
SEGUNDO: darte la enhorabuena por ese estupendo culo que luces, que por lo visto produce admiración, envidia y también baboseo, qué se le va a hacer!
TERCERO: ojalá no tengas que jugarte tu vida entrando a salvar a ningún baboso de esos que se siente tan aturdido por tu indumentaria, ojalá no tengas que hacerle el boca a boca a ninguno de ellos,porque entonces no habrá uniformes adecuados ni correctos ni incorrectos, sólo tú profesionalidad será juzgada.
CUARTO: te recomiendo el uso de abundante crema todo el verano para que todo esto te resbale!!
Atentamente y con mucho cariño una abuela !!!
Buen verano!!".
Primera declaración ante el juez
Los padres de uno de los menores agredidos en Vigo denuncian que su hijo "recibe amenazas de 200 teléfonos" y que los agresores siguen en libertad
El contexto Decenas de menores han recibido palizas por parte de jóvenes violentos de su misma edad que les obligan a ponerse de rodillas y recibir todo tipo de humillaciones.