Un incendio intencionado. Es una de las líneas de investigación que se ha seguido desde que se inició el fuego en Sierra Bermeja, Málaga. Ahora, según ha podido saber laSexta, se confirma que los autores habrían utilizado un líquido inflamable, probablemente gasolina.

La existencia de varios focos iniciales del mismo, originados de forma prácticamente simultánea y cercanos a varios puntos de una carretera poco transitada, con posibilidad de estacionamiento de vehículos, apuntaban a una etiología intencional, según avanzaba ayer la Fiscalía.

Hoy, el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha advertido a los autores del incendio de que dará la "batalla" para que se modifique el Código Penal y se endurezcan las penas de los que provocan incendios forestales de manera intencionada.

"Que no duerman tranquilos, que cuando menos se lo esperen, llegará las Guardia Civil y los detendrá", ha amenazado el presidente. Además, ha mostrado su preocupación por el hecho de que las penas contra los que provocan incendios forestales en este país no sean tan duras, ya que cuando son detenidos y llevados ante el juez, acaban recibiendo penas de unos dos años de cárcel y si no tienen antecedentes, no ingresan en prisión, con lo que al final "no les pasa absolutamente nada".

Así, para Juanma Moreno, hay que endurecer el Código Penal en esta materia, porque los incendios intencionados son cada vez mayores y tienen un coste en términos de vidas humanas, materiales y sociales. Ha indicado que ya le ha hecho este planteamiento al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le respondió que sí se parecía "razonable" abordar ese asunto.

El incendio de Sierra Bermeja se ha cobrado la vida de un bombero y ha provocado heridas de diferente consideración a varios efectivos del operativo desplegado. Este martes ha entrado en fase de control, ayudado por la lluvia que ha caído en la zona y después de calcinar más de 9.500 hectáreas. Además, desde hoy los vecinos de las seis localidades desalojadas (Jubrique, Faraján, Júzcar, Alpandeire, Pujerra y Genalguacil) pueden volver a sus casas. Un total de 1.616 personas que regresan a sus hogares de forma prudente y escalonada.