Un joven ha salvado la vida a cuatro hermanos de una familia de Iowa, en Estados Unidos, por pura casualidad: conducía en plena madrugada cuando se equivocó al girar en una calle, descubrió llamas en una casa y alertó a sus ocupantes, que dormían dentro y pudieron escapar en el último momento.

La cámara de seguridad captó cómo el fuego devoraba el porche de la vivienda y a tres menores saliendo despavoridos del interior. Apenas 30 segundos después, con las llamas y el humo ya arrasando todo el techo y el suelo, salía otro joven, hermano de los anteriores.

Lograron salvar así la vida gracias al despiste de Brendon, que se equivocó al tomar un cruce, giró donde no debía y se encontró de frente con el incendio. Sin dudarlo, se bajó del vehículo y se puso a gritar y a golpear ventanas y puertas para avisar a quien estuviera dentro. "Pensé que habría alguien porque era muy tarde", explica.

Su heroico gesto ha salvado a los cuatro hermanos, que estaban en casa solos porque su madre estaba de viaje. No así a cinco de sus perros, a los que no pudieron rescatar, aunque sí pudieron salvar a los otros dos.

Aún con el susto en el cuerpo, la madre de los chicos ha querido agradecerle que salvara a sus hijos y, emocionada, se ha fundido en un abrazo con su salvador. Aunque su hogar ha quedado arrasado y reducido a cenizas, la familia sabe lo cerca que han estado de una tragedia mucho mayor.