Elegir helado este verano es igual de complicado que en años anteriores. Pero cuando nos hemos decidido y vamos a pagar, hay algo que sí ha cambiado: los precios. Lo que pagamos por estos dulces es más que en años anteriores, aunque se está vendiendo más que nunca.

Los heladeros se enfrentan a esta paradoja. "Sí, van a aumentar las ventas, pero eso no significa que lleve a un aumento de beneficios", explica el gerente de Heladerías Linares, Félix Linares. Esto se debe a que casi todos los ingredientes para fabricar helados han subido.

"El azúcar 30% más y en electricidad, que es lo que más gastamos en la heladería, sobre un 100%", asegura Félix Linares. En su fábrica la mitad del aumento lo han asumido ellos, pero el otro 50% no les ha quedado otra que aplicarlo al producto.

En otras heladerías, de momento, aguantan, pero creen que tendrán subir los precios dentro de poco. "Los costes se han disparado tanto que es imposible mantener el precio al público que teníamos años anteriores", cuenta José Carlos Colomer, de Heladerías Mascarpone.

Se dispara incluso el precio del plástico con el que se hacen las tarrinas. A pesar de todo, nadie está dispuesto a renunciar a ellos. Además, los grandes fabricantes prevén un verano de récord de ventas.