Dos trabajadoras de una residencia de Terrasa, en Barcelona, han sido despedidas por el trato vejatorio a una anciana con dependencia. Se grabaron riéndose de ella, dedicándole comentarios soeces e, incluso, no le dieron las pastillas que necesitaba.

Ahora los servicios sociales de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. "Ha habido una inspección interna por parte de la Generalitat, que lo ha denunciado a Mossos d'Esquadra y la Fiscalía ha abierto diligencias", ha explicado Jordi Ballart, alcalde de Terrassa.

Por su parte, la consellera de Salut, Alba Vergés, ha anunciado en rueda de prensa que se personarán "como Gobierno de la Generalitat en la causa que se abra".

Este mismo martes sus familiares han acudido a la residencia y Josefa, su hija, ha mostrado su indignación ante las cámaras: "No hay derecho, vamos a llegar al fondo, no tienen perdón porque esto no se puede permitir".

No hay derecho, vamos a llegar al fondo, no tienen perdón porque esto no se puede permitir"

Josefa, hija de la anciana

Mientras que uno de sus nietos ha lamentado que no puedan acudir a verla por la pandemia y tengan que presenciar este tipo de actuaciones. "Nos duele mucho más porque con lo del COVID-19 no la podemos venir a ver y ahora la tengamos que ver así", ha explicado el joven.

Entretanto, una de las trabajadoras que vejó a la anciana se ha disculpado a través de sus redes sociales, que ambas han tenido que cerrar: "No vengo a justificarme ni nada, simplemente quiero decir que voy a asumir las consecuencias", ha dicho.

Expediente disciplinario

El Departamento de Asuntos Sociales de la Generalitat ya anunció el lunes la activación de la inspección de servicios sociales tras salir a la luz estas imágenes, que han circulado por las redes sociales, en las que se ve a una de las 'cuidadoras' insultando a la mujer mientras su compañera lo graba y se ríe.

De acuerdo con Asuntos Sociales, la dirección de la residencia adoptó "las medidas pertinentes": las dos trabajadoras han dejado de prestar servicios y se les ha abierto un expediente disciplinario. Asimismo, se ha informado a la familia de la usuaria afectada y a las del resto de residentes.

"Desde el Departamento lamentamos los hechos, nos ponemos a disposición de la familia y actuaremos ante cualquier caso de trato vejatorio a una persona residente en un centro de atención a la gente mayor", indicó el departamento en Twitter.