Un fenómeno sin precedentes

Velocidad récord y comportamiento extremo: el incendio de sexta generación en la Segarra (Lleida) enciende las alarmas en España

Los detalles Los expertos aseguran que el cambio climático está detrás de este tipo de incendios, que cada vez serán más frecuentes y más virulentos. La combinación de fuertes lluvias, viento y poca humedad hace que la propagación del fuego sea más veloz de lo habitual.

Velocidad récord y comportamiento extremo: el incendio de sexta generación en la Segarra (Lleida) enciende las alarmas en España
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Los incendios de ahora no son como los de antes. Es una de las lecciones que muchos expertos extraen del fatídico incendio forestal que se ha cobrado la vida de dos personas en la comarca de la Segarra, en Lleida. Es un fuego de sexta generación, cuya propagación se produce a gran velocidad. Los factores climáticos hacen que este tipo de focos sean impredecibles y enormemente virulentos.

El origen no es otro que el cambio climático. Las fuertes lluvias de los últimos meses han provocado el crecimiento de matorrales, muy favorables a la propagación del fuego. "Al secarse es altamente combustible y, con los fuertes vientos, el detonante es muy grande", explica José Ramón González, representante del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales.

El cúmulo de esas herbáceas con las fuertes rachas de viento han provocado que las llamas alcancen una velocidad de propagación superior a los 30 kilómetros por hora, una de las más altas registradas en Europa. Una rapidez que ha sorprendido a los propios equipos de extinción. "En el inicio, el fuego ha superado la capacidad de extinción del cuerpo de Bomberos", explica David Borrell, jefe de Bomberos de la Generalitat.

De igual modo que el clima afecta a estos incendios, los fuegos son capaces de alterar el clima con su propagación, ya que generan enormes columnas de humo que se forman cuando el aire caliente comienza a ascender y se condensa con la humedad.

El resultado es la creación de pirocúmulos, enormes nubes en las que se mezclan partículas de humo y cenizas y que pueden, como hoy, llegar a afectar a la seguridad de los aviones. En el caso de Lleida, la columna ha llegado a los 17 kilómetros de altura, el doble de la distancia a la que vuelan muchas aeronaves.

¿Cómo se forma un pirocúmulo?¿Cómo se forma un pirocúmulo?laSexta

A su vez, estas nubes pueden provocar tormentas eléctricas, con el consiguiente riesgo de que se generen nuevos focos cerca del original, lo que puede dar pie a macroincendios forestales en un fenómeno que cada vez será más frecuente y contra el que solo se puede luchar combatiendo el cambio climático.