Cancelar o seguir adelante con las cenas y comidas de Navidad. Ese es el gran dilema de esta semana para miles de trabajadores que querían recuperar esta tradición. La hostelería, por su parte, debe contemplar la anulación de estos encuentros sin cargos.
Algunos restaurantes no aceptan reservas y otros evalúan cobrar un pago anticipado. No es la situación de 2019, pero es mejor que en 2020. En Madrid ya se han anulado entre un 20 y un 40% de las reservas de comidas y cenas de empresas de grandes corporaciones para fin de año.
La patronal se mantiene optimista, asegurando que las reuniones familiares o de amigos se mantienen. Barcelona o Valencia son dos de las comunidades que piden pasaporte COVID, otro factor a tener en cuenta en estas reuniones.
Los hosteleros siguen trabajando y buscan soluciones. Los comensales que no cancelan, por su parte, piden más medidas de protección, como distancia entre las mesas o una debida ventilación. Una manera para evitar más cancelaciones y permitir un brindis seguro.