Un gato de San Petesburgo se ha convertido en todo un héroe. El pequeño felino vive junto a su dueña, Anna, en la ciudad rusa. Desde los 22 años, Anna, que ahora tiene 40, sufre diabetes.

La mujer, embarazada, entró en shock insulínico mientras dormía y Priánik, su fiel compañero de cuatro patas sitió que algo iba mal: comenzó a arañarla y empujarla para que se despertara, e incluso emitió chirriantes maullidos.

Gracias a los intentos incesantes de su gato, Anna pudo despertarse y darse cuenta de la gravedad de su estado antes de entrar en coma diabético.

La heroica actuación de Priánik fue recogida por el diario ruso 'Komsomólskaya Pravda', donde su dueña relató que los hechos se produjeron hasta en dos ocasiones más: "Priánik empezaba a maullar desesperadamente por la noche, pero ya entendía que tenía que levantarme urgentemente. Ahora el gato sigue todos mis pasos".

El nombre de Priánik es un homenaje a un dulce típico del país. El felino era un gato callejero hasta que entró en la casa de Anna, que sucumbió a su dulzura.