En Valladolid huele de nuevo a rueda quemada. La concentración motera de los 'Pingüinos' regresa a la ciudad del Pisuerga tras dos años sin celebrarse.
El desfile de las motos por las calles de Valladolid ha llenado las aceras de cerca de 20.000 aficionados y vecinos. Los 6.000 pingüinos inscritos proceden de países tan diferentes como Brasil o Canadá.
Los aficionados han compartido su pasión por las dos ruedas y por todo lo que implica esta reunión anual motera. "Hay conciertos, actuaciones de DJ, se puede tomar una cerveza, se pueden hacer mil cosas", dice uno de los asistentes. "Buen comer, buenos vinos y buenas carnes", añade otra motera.
Eso sí, para disfrutar de la fiesta han tenido que soportar el frío durante la noche. Hasta menos 3 grados se han alcanzado en su campamento. Pero los 'pingüinos' están acostumbrados al frío y con un poco de gasolina y un par de acelerones la fiesta va sobre dos ruedas.