La Fiscalía ha anunciado que se coordinará con Educación y con Protección de Menores para abordar el caso del niño de siete años que recibió una paliza en el patio de un colegio de Sevilla por tres compañeros de 8, 9 y 10 años, hechos por los que la Junta de Andalucía ha abierto un expediente.

Fuentes de la Fiscalía de Sevilla han explicado que la coordinación con Educación y Menores se producirá dada la edad de todos los implicados y "para dar una respuesta adecuada" a lo ocurrido el pasado jueves en un colegio público de Triana. Para su labor de investigación, la Fiscalía solicitará en primer lugar toda la información de lo sucedido en el centro público del menor agredido.

La Junta de Andalucía, por su parte, ha emitido un comunicado en el que afirma que se está instruyendo un expediente por el "incidente". Después de "transmitir un mensaje de tranquilidad y de cautela", la Junta afirma que la directora del colegio activó ese mismo día el protocolo de convivencia y acoso escolar e informó a los padres de lo sucedido, tras lo cual se levantó un acta que firmaron las familias.

Los padres del menor, que denunciaron el caso en la Policía, llevaron a su hijo a urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras comprobar los traumatismos que tenía en la cabeza, el abdomen y la boca. Un portavoz policial dijo que, tras recibir la denuncia de los padres, identificaron a los presuntos autores de los hechos e informaron a la Fiscalía de Menores, que ha asumido el caso.

Imagen del menor de Sevilla agredido

En la denuncia, los padres afirman que habían alertado al colegio de varias amenazas y agresiones a su hijo, y tras la última paliza, el centro escolar ha accedido a tramitar una posible expulsión de los presuntos autores de la agresión.

Frame 88.565492 de: madre menor

Según la denuncia, tras recogerlo del colegio, la madre del menor vio a su hijo con una herida en la boca y con la camiseta lavada para intentar eliminar las manchas de sangre, lo que el chico justificó diciendo que le habían tirado un envase de cristal.

Sin embargo, ante la presencia de hematomas por el cuerpo y el dolor que sufría, la madre lo llevó al hospital, donde el menor relató a la médica que tres compañeros le dieron patadas y puñetazos en una zona del colegio donde no les veían los encargados de vigilar a los menores. Después de ser atendido, el niño recibió el alta y está en observación médica por las posibles secuelas de los golpes, sobre todo en la zona abdominal.