Según ha podido saber laSexta, la Fiscalía considera que no se incurrió en delito durante el sorteo de la Lotería de Navidad de 2019, cuando algunos ciudadanos denunciaron una actitud sospechosa por parte un comisario.
Así, fuentes cercanas al caso han afirmado a laSexta que la Fiscalía ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal que archive las diligencias que abrió por supuestas irregularidades en el sorteo de Navidad al no existir indicios de delito y considerar que Loterías del Estado siguió el procedimiento habitual.
La polémica surgió por un vídeo difundido en redes sociales en el que se podía observar cómo uno de los comisarios encargados de supervisar los bombos y realizar los preparativos antes de que dé comienzo el Sorteo de la Lotería de Navidad de 2019 realizaba las comprobaciones necesarias.
Entre tanto, el comisario apoyaba el puño derecho entrecerrado encima de uno de los bombos. Después, ayudaba a bajar la tolva con la mano izquierda y, sin abrir el puño, se ayudaba con los dedos índice y pulgar de su mano derecha.
Cuando la tolva ya estaba introducida en el bombo el hombre abrió la tapa y comenzaron a bajar las bolas. Fue entonces cuando algunos ciudadanos vieron un movimiento extraño: la cámara captó cómo el comisario abría la mano por detrás de la tolva pareciendo introducir algo en ella para posteriormente continuar retirando la tapa con ambas manos totalmente abiertas.
Sin embargo, Loterías del Estado explicó que la bola que había generado la polémica se había quedado enganchada en un paraguas (dispositivo que se utiliza para colgar las liras dispuestas para volcarlas a la tolva) y por eso el comisario tuvo que introducirla con la mano dentro del bombo, siguiendo el protocolo indicado.
"Una vez que se había hecho una primera revisión por personal del departamento de sorteos y se había retirado el segundo paraguas, dos personas, Sandra Ramos y María Jesús Rubio (cuyas declaraciones constan adjuntadas) observan que se había quedado enganchada una bola en uno de los paraguas y avisan inmediatamente al personal presente detrás del escenario, que a su vez lo pone en conocimiento de los encargado de SELAE. Uno de ellos extrae la bola y se la entrega a otro operario del sorteo que estaba en el escenario, quien, a su vez la cedió a otro que la introdujo en el bombo", explica la fiscal en el escrito.