Se conoce como 'upskirting': hacer fotos o vídeos bajo la falda de una mujer sin consentimiento. Y se va a considerar delito sexual en Inglaterra y Gales.

Lo ha conseguido Gina Martin, una joven víctima precisamente de esta práctica. Lo denunció, pero su demanda no prosperó porque no se consideraba delito. Un año después, está a punto de ganar su batalla.

La joven de 26 años estaba con su hermana esperando a la actuación de 'The Killers' en un festival en Hyde Park cuando pillaron a dos hombres tomando una foto por debajo de su falta. Según denunció, uno de ellos incluso "se frontó" contra ella.

Tras hacerse con el móvil del agresor, la joven se lo mostró a los guardias de seguridad, que llamaron a la Policía. Los agentes, tras obligar al hombre a borrar la imagen, le dijeron que el caso estaba cerrado por que "no había mucho" que se pudiera hacer.

Su campaña online para cambiar la ley y hacer del 'upskirting' un delito sexual contó con un amplio apoyo.

Llegó hasta el Parlamento británico. Lo intentó una vez: con toda la cámara de acuerdo, excepto un conservador, que votó en contra. Tal rechazo provocó su postura que le colgaron los trapos sucios en la puerta del despacho. Finalmente, el gobierno de May aprobará su propuesta de ley antes de final de año.