Las pequeñas Anna y Olivia llevan más de dos semanas en paradero desconocido. Su padre se marchó con ellas sin permiso el 28 de abril y desde entonces, no se ha tenido ninguna pista de dónde se pueden encontrar.

La familia de las niñas ha difundido varias fotografías y vídeos para facilitar su identificación en España o en otro país en el que se pudieran encontrar. En la última imagen, han editado el aspecto de las menores para mostrar cómo serían con el pelo más oscuro, ante posibles cambios de aspecto.

"Actualizamos las fotos de las niñas porque pueden estar cambiadas, seguramente teñidas de oscuro, ya que su pelo rubio llama mucho la atención. También hay que tener en cuenta que podrían llevar mascarilla", apuntan en la publicación difundida en redes sociales.

La familia también ha difundido nuevas fotografías de Tomás Antonio Gimeno, el padre de las pequeñas y expareja de su madre. El hombre, que se encuentra desaparecido junto a las pequeñas, tiene 37 años, es de complexión normal, mide 1,85, es de pelo castaño y tiene los ojos marrones.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen trabajando en la búsqueda y, por el momento, no descartan ninguna hipótesis sobre lo ocurrido.

Dos semanas en paradero desconocido

Todo comenzó el pasado martes 27 de abril, cuando Tomás Gimeno recogió a sus hijas a las 17:00 horas, como había pactado con su expareja. Sin embargo, aunque debía entregar a las niñas a las 21:00 horas, nunca llegó a hacerlo. A partir de ese momento se sucedieron una serie de llamadas en las que Gimeno aseguró a Beatriz, la madre, que no volvería a ver a sus hijas nunca más.

La progenitora denunció entonces los hechos ante la Guardia Civil y, al día siguiente, apareció a la deriva y vacía una embarcación propiedad de Gimeno. Se desplegaba entonces un amplio dispositivo de búsqueda que halló flotando en el mar una sillita de bebé que pertenece a Anna, la menor de las niñas.

Además, las cámaras del Puerto Deportivo Marina Tenerife habían grabado a Tomás Gimeno el día de la desaparición llegando al muelle con su coche a las 21:30 horas y realizando varios viajes entre su vehículo y la embarcación para llevar bolsos, maletas y ropa.

Poco antes de las 22:00 horas, salió a navegar y regresó a las 23:30: entonces, compró un cargador en una gasolinera cercana, cargó la batería en la garita del vigilante del muelle y a las 00:30 horas zarpó por última vez, sin que se le haya vuelto a ver desde entonces.

Ante esta situación, un Juzgado de Tenerife incoa diligencias previas por un presunto delito de secuestro. Además, la Guardia Civil encontró restos de sangre en el barco de Tomás Gimeno, que finalmente se comprobó que no pertenecía a las niñas.

Durante las pesquisas se han llevado a cabo varios registros en la finca de Gimeno, en Igueste de Candelaria, donde en principio no se ha hallado nada relevante. También se han barajado numerosas hipótesis, que continúan abiertas.