La justicia ha autorizado un duplicado de la tarjeta del teléfono móvil de Tomás Gimeno para descubrir con quién habló en la noche en la que desaparecieron él y sus dos hijas.

Esta hecho no solo ayudará a saber con quién se comunicó Tomás en la noche de su desaparición –y, con ello, apuntar a presuntos cómplices-, sino que también desvelaría cuándo y dónde realizó esos contactos gracias a los repetidores de señal.

Asimismo, las autoridades tendrán acceso a la geolocalización del aparato. Algunos servicios móviles revelan la ruta que ha seguido un teléfono si este permanece encendido. Francisco Casals añade que "muchos terminales de última generación permiten su geolocalización incluso estando apagados".

La ruta por mar, si la hizo, también puede ser investigada en los rastreadores. La mayoría de embarcaciones llevan un localizador que indica en tiempo real dónde está cada uno. El problema es que es muy fácil escapar a este sistema: basta con desinstalar del GPS del barco.

El duplicado también arrojará datos sobre su historial de búsqueda por Internet. Con ello los agentes podrán descubrir, por ejemplo, si realizó alguna compra de material para huir o si buscó algún punto geográfico concreto para huir.

La Guardia Civil también ha analizado las transferencias entre cuentas realizadas por Tomás Gimeno días antes de su desaparición. La Benemérita ha concluido que son compatibles con movimientos empresariales, por lo que no las consideran sospechosas.