La Guardia Civil de Alicante investiga las circunstancias de la muerte del argelino de 36 años, con nacionalidad francesa que, a las 22:30 horas del pasado miércoles, falleció tras saltar por la borda de un ferry amarrado en el puerto de Alicante. Su intención era agarrarse a la pasarela, pero calculó mal el salto y se precipitó 7 metros, golpeandose la cabeza contra el suelo del muelle y muriendo en el acto.

Según el relato de varios pasajeros, la víctima vivía en Francia y regresaba a Argelia con motivo de la muerte de su padre. Dos días después de la fecha prevista para partir, el barco aún seguía amarrado al puerto por culpa del fuerte temporal. El fallecido intentó salir del barco pero se le prohibió abandonarlo. Según los pasajeros, esto fue lo que le "desesperó", por lo que decició saltar para abandonar el ferry muriendo tras golpearse la cabeza contra el muelle.

El temporal de viento ha provocado que los 890 pasajeros lleven desde el pasado martes por la noche embarcados en el ferry junto a unos de los muelles de Alicante, sin que el buque pudiese zarpar al estar cerrados los puertos de Orán y Argel por culpa de vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

El retraso acumulado y las quejas de los pasajeros han favorecido que se haya autorizado, de forma extraordinaria, la salida a pie del pasaje.

Al salir del ferry, uno de los pasajeros ha relatado a los periodístas que los viajeros están "enfadados" con los empleados del barco al sentirse "encerrados" durante 48 horas y sin recibir información " de qué ocurre".

Este mismo viajero ha asegurado que ni el capitán, ni sus ayudantes, han atendido debidamente a los viajeros. También ha acusado a estos últimos de haber generado un sentimiento de frustración en el pasajero fallecido, ya que se tiró por la borda al negársele la posibilidad de salir.

Otro hombre ha indicado que el pasaje, entre el que hay mujeres y niños, se ha acomodado como ha podido y que hay gente que duerme en el suelo con pocos víveres. Pero incide que tras la muerte del argelino de 36 años, las autoridades del barco han cambiado de actitud, y ahora facilitan víveres y el desembarco.