"Duerme bien. Mamá y papá te quieren, Charlie. Siempre lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo", con estas palabras, los padres de Charlie Gard se despedían de su hijo con el dolor de no haber cumplido su último deseo.

En sus últimos meses de vida el pequeño no sólo ha vivido una batalla médica. Sus padres han luchado con la justicia después de que un juez ordenara que fuera trasladado a un centro de cuidados paliativos antes de morir, como señala 'BBC'.

Sin embargo, los padres querían que el menor falleciera en su casa, aunque la justicia no se los permitió. Tras el primer rechazo pidieron pasar más tiempo junto al niño en el propio centro hospitalario pero que tampoco se les concedió.