Antonio Ferrari lo compartió en su Instagram tras una experiencia con un grupo de diez personas, de ellos cinco eran menores y mayoritariamente niñas. Ferrari decidió descontar algo más de 13 euros del importe total para agradecer el comportamiento de los pequeños.

Los niños se trajeron hojas en blanco de casa y estuvieron dibujando y haciendo cálculos matemáticos completamente en silencio. Algo que llamó profundamente la atención del dueño que decidió premiar a los padres. El dueño reconoció que le dio apuro acercarse a felicitarlos y por ello se le ocurrió la idea del descuento.

"Soy consciente de que ser padre es difícil. No siempre se puede decir que no y criar con prohibiciones, pero cuando estás rodeado de gente también se debe enseñar respeto", explica al Corriere della Sera, periódicoitaliano.