La residencia de mayores Los Nogales de Hortaleza era consciente de la existencia de indicios de maltrato hacia los internos por parte de sus empleados y no lo investigó. Así se desprende de los documentos que ha divulgado la Cadena SER, que recoge los numerosos avisos que envió el hijo de una de las afectadas a la dirección del centro madrileño y las respuestas que recibió.

En una de las cartas que envió el hijo de una de las internas, fechada en abril de 2017, denunció que su madre presentaba "un hematoma semicircular en el labio", así como "la rodilla derecha hinchada" y un segundo "hematoma en la muñeca". En aquel momento pidió saber quiénes se encargaban de acostarla y levantarla, una información que la residencia no le dio, argumentando que "el personal rota de forma mensual", en una carta enviada 12 días después.

El denunciante, Francisco Polonio, en otra nota enviada en noviembre de ese año, alega que su madre tenía "una marca al lado del labio inferior como de haber forzado con la dentadura sin ponérsela". Además, solicitó que hubiera un familiar en la habitación cuando estuvieran manipulando a la anciana "para evitar malos tratos". En su respuesta, la directora del centro le asegura que dicha lesión "corresponde con un eccema por posible sequedad y rascado" y le informa de que "las normas de la residencia no contemplan que haya nadie dentro de la habitación durante el aseo y vestido de residentes".

Meses después, en mayo de 2018, Francisco envía una nueva carta, en la que denuncia que la anciana tiene "otra pequeña lesión en el lóbulo derecho de la nariz" y que tuvo que llevar a su madre al médico porque tenía "una úlcera en el sacro y sangre negra en la nariz". En esta misiva, solicita que, "como los golpes que presenta en la nariz últimamente son frecuentes", no quiere que la acuesten por la noche "ni el chico con pelo moreno ni la chica bajita rubia con la que tuvimos ya un incidente".

En julio, escribe preguntando quién le ha producido a su madre "un hematoma a la altura de la muñeca del brazo derecho". En su respuesta, la directora justifica la lesión aduciendo que se la ha producido "la pulsera de localización que llevan todos los residentes" y que se le han retirado para que no vuelva a ocurrir.

El caso salió a la luz después de que el hijo remitiera a la Fiscalía los vídeos que grabó en la habitación de la residencia de mayores, en los que se ve cómo tres trabajadores del centro vejan, insultan y golpean a su madre y a una segunda interna. La Justicia está investigando a los tres empleados por estos hechos.

Por otra parte, según publica 'El Mundo', la Comunidad de Madrid también era conocedora de que había problemas en la residencia Los Nogales, que podrían afectar a más internos además de las dos ancianas que aparecen en los duros vídeos destapados por la SER.

Según el citado diario, los familiares de 120 de los internos firmaron un escrito en abril de 2018 en el que se quejaban de problemas en los servicios del centro. En mayo, la Comunidad realizó una visita al centro y concluyó que este no presentaba "ninguna deficiencia grave", por lo que la queja se archivó. El presidente autonómico en funciones, Pedro Rollán, ha dicho ahora que se actuará "con la máxima contundencia" contra el centro.