Da igual de dónde sea tu madre o la edad que tengas, todas saben qué decirnos en cada momento como si tuviesen un manual de instrucciones que les indicase la frase más adecuada. Hablamos con personas de diferentes edades para ver cuáles son las mejores frases de sus madres; seguro que más de una te resulta familiar.

"¿Qué te crees que soy, el Banco de España?". Marta confiesa a laSexta que cada vez que le iba a pedir dinero a su madre, ella le respondía con esa contundente frase. Pero no era la única relacionada con la economía: la mítica "el dinero no cae del cielo [o] no crece en los árboles", es otra expresión que la joven de 22 años ha escuchado más de una vez.

Cuando la casa está desordenada o, como casi siempre, la responsabilidad del hogar recae únicamente sobre ellas, la frase que nos dice Esther seguramente sea una de las más repetidas: "Qué pasará el día que yo falte en esta casa". A sus 50 años, ella confiesa que era una de las frases que más escuchaba de adolescente y que ahora más echa de menos de su madre, aunque a veces la pronunciase con un tono amenazante.

Esther ha entendido el significado de esas palabras después de tener su propia familia y tener que sacar una casa adelante. Por eso, en estos momentos elogia la enorme labor que hacía su madre, y reconoce que quizás, sobre todo de adolescente, no lo ha valorado lo suficiente.

A pesar de las advertencias, los sermones y las peleas, Elena y Yazmina admiten que las madres siempre lo hacen por nuestro bien y coinciden en la forma en la que las suyas las regañan: "Mientras vivas bajo mi techo, harás lo que yo te diga", repiten.

"Como vaya yo, verás si lo encuentro..."

"Como vaya yo, lo encuentro" es, sin duda, todo un clásico en las frases más pronunciadas por nuestras progenitoras en cualquiera de sus variantes. La madre de Cristina, relata, la utiliza en tono pacífico: "Como vaya yo y lo encuentre, me lo quedo"; mientras que Alicia confiesa que su madre opta por la amenaza como aliciente en la búsqueda: "Como vaya yo, verás si lo encuentro...". Y lo cierto es que parece que todas tienen el don de encontrarlo todo a la primera, aseguran.

Otra de las frases más socorridas de las madres son aquellas en las que nos responden con obviedades. Carla cuenta que cuando ella pregunta: "Mamá, ¿qué hay de comer?", su madre contesta: "Comida", coincidiendo con la respuesta de muchas mamás. También está la típica contestación de "porque sí" o "porque no", que en más de una ocasión ha utilizado la madre de Laura para que dejase de insistir, afirma.

"Mamá, ¿me compras una moto? Dos, te voy a comprar"

Todo ello sin dejar atrás el clásico que recuerda Diego, que siempre le decía su madre cuando era pequeño "y no tan pequeño", admite: "Y un jamón con chorreras". Diego cuenta que, cuando le preguntaba: "Mamá, ¿me compras una moto?", siempre obtenía como respuesta: "Dos, te voy a comprar". Lo que demuestra que no hay nadie que sepa usar la ironía mejor que las madres.

Nos quejamos pero, ¿qué haríamos en muchas ocasiones sin sus refranes? La madre de David recurría a uno con mucha frecuencia cuando él era pequeño: "Si quieres peces, mójate el culo", para explicarle que si quería algo, tenía que luchar por ello. O el que menciona Carolina, estudiante de 22 años, que en más de una ocasión su madre le sigue recalcando: "No escupas al cielo, que en la cara te cae".

Al fin y al cabo, las madres siempre serán nuestras mejores consejeras y, ante todo, quieren lo mejor para sus hijos e hijas porque, como dice el dicho: "Sabe más el diablo por viejo, que por diablo".