La placa de matrícula de un coche es el identificador principal de un vehículo, un señalizador obligatorio en nuestros automóviles para poder circular con él en vías públicas. La Dirección General de Tráfico señala que matricular y colocar las placas es un requisito previo para poder circular con cualquier vehículo de motor.

En el caso de los automóviles (excepto las motocicletas) deberán llevar dos placas de matrícula, planas y rectangulares, una delante y otra detrás, ambas centradas, según el Régimen Jurídico del Tráfico y la Circulación. En los automóviles en los que el eje vertical de la placa no pueda alinearse con el plano longitudinal mediano del vehículo, se puede colocar excepcionalmente a la derecha o a la izquierda de esa posición.

Los ciclomotores y motocicletas solo tienen que llevar una placa vertical en la parte posterior. También es necesario colocarlas en remolques y semirremolques de masa máxima autorizada superior a 750 kilogramos. Por tanto, quedan excluidos de esta norma los vehículos de movilidad personal, como patines y bicicletas.

La DGT ha advertido en el pasado sobre la importancia de la correcta colocación de la placa de matrícula en los vehículos que circulen por las vías españolas. El conductor de un vehículo que circula sin su correspondiente matrícula se enfrenta a una multa de 200 euros, como recordaba la institución en un tuit de noviembre de 2019. Esta norma también se aplica si la matrícula no está visible o es ilegible.

En el mismo mensaje, también se advertía sobre la prohibición de manipular la placa. Este acto puede acarrear una sanción aún mayor: el conductor puede ser sancionado con una multa de 6.000 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir.

Proceso de matriculación y matrículas temporales

Para obtener la matrícula de un coche, el usuario del automóvil debe solicitarla a la DGT cumplimentando una solicitud disponible en la página de la institución. Tras su tramitación, se entrega el número de la matrícula junto al permiso de circulación del vehículo, con los que se pueden adquirir las placas.

Para utilizar el vehículo mientras se gestiona su matriculación, existe la opción de solicitar placas temporales (de color verde). Estas tienen una validez de 60 días en todo el territorio español excepto en Canarias, Ceuta y Melilla, zonas donde sirven durante 10 días, según informa la DGT. En caso de que el vehículo sea de empresa, las matrículas temporales serán de color rojo. Estas tienen una validez improrrogable de un año contado desde el primer día del mes posterior a la fecha de la expedición del permiso de circulación.

Matriculación para vehículos históricos

Existen tres tipos de matrículas, dependiendo de la finalidad del vehículo. La DGT distingue entre matriculación ordinaria para vehículos nuevos e importados, para vehículos históricos, para empresas o para cuerpo diplomático.

Se consideran vehículos históricos aquellos que:
  • Tienen más de 30 años de antigüedad.
  • Están incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español.
  • Están declarados como Bien de Interés Cultural.
  • Revisten un interés especial por haber pertenecido a una personalidad relevante o intervenido en algún acontecimiento de trascendencia histórica.
  • Sean considerados vehículos de colección.

Para conseguir esta matrícula especial, el vehículo debe ser registrado como histórico por la Comunidad Autónoma donde esté domiciliado y pasar una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) específica. El vehículo debe estar asegurado y está exento de cumplir la legislación anticontaminación.

Cómo se establecen las matrículas en España

El sistema de matriculación vigente en España se utiliza desde el año 2000. En la placa figuran la bandera europea con la ‘E’ de España, seguida de cuatro cifras y tres letras consonantes, según se recoge en la página de la ITV. Entre las razones para adoptar este modelo, se argumentó en su momento que fomentaba la integración en la Unión Europea y también la venta de coches de segunda mano entre provincias, al eliminarse los distintivos provinciales.

Las matrículas previas al año 2000 contaban con las letras correspondientes a la provincia en la que estaba registrado el vehículo. La DGT recuerda que si un vehículo tiene una matrícula de formato antiguo con las siglas de provincia distintas a la provincia donde esté empadronado se puede solicitar una matrícula de nuevo formato o rematriculación.