Tras varios meses de investigación, los agentes han determinado que la persona que había vendido objetos de valor de procedencia ilícita en un establecimiento de compraventa de oro era el conserje de un geriátrico de Girona que trabajaba en el turno de noche. Las indagaciones descubrieron diversos casos de residentes a los que, desde 2014, les habían desaparecido joyas, así como dinero en efectivo.

Todas las sustracciones coincidían con el momento en que los ancianos pasaban visita médica y se ausentaban durante varias horas de sus habitaciones o, incluso, cuando ingresaban varios días en un centro hospitalario. Los Mossos d'Esquadra contaron hasta 37 ventas de joyas en diferentes establecimientos de Girona y Salt, cuyo valor alcanza los 8.900 euros.

Las víctimas, que ya habían interpuesto denuncias, han reconocido como suyas las pertenencias sustraídas y vendidas en estos locales. Además, los agentes han recuperado algunas joyas que el conserje todavía tenía en su domicilio, pendientes de obtener beneficio por ellas.

Por el momento, constan diez víctimas afectadas por estos robos, aunque la investigación sigue abierta y no se descarta que aparezcan más. El detenido, un vecino de Girona de 33 años y nacionalidad española, al que no le constan antecedentes, ya se encuentra a disposición judicial.