La Policía alemana detuvo, tras varios días en fuga, a Marcel H., un joven de 19 años que presuntamente apuñaló a un vecino de nueve años y difundió fotos de la víctima en internet.

El joven fue detenido en un local de comida rápida, donde se entregó a las fuerzas de seguridad y les avisó de un fuego en una vivienda cercana, donde fue hallado el cadáver de un hombre.

El caso había conmocionado a Alemania, donde los medios seguían al detalle el amplio dispositivo de seguridad desplegado por diferentes cuerpos policiales para detener al chico.

El cuerpo de la víctima fue hallado en el sótano del presunto autor del crimen, en un conjunto de viviendas para trabajadores de Herne. La Policía advirtió de que el joven, sin antecedentes penales, era peligroso y podría cometer otros crímenes.

Las imágenes colgadas en internet de su acto dejaron "sin palabras" a los investigadores policiales, afirmó el ministro de Interior del "Land" de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger.

El presunto asesino aparecía junto al cadáver con las manos ensangrentadas y supuestamente alardeando de haber matado al niño. La víctima era el hijo de una familia vecina del mismo bloque de viviendas.