Un hombre ha sido detenido este lunes tras entregarse en una comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona, donde ha confesado que había matado a su expareja en una vivienda del distrito de Sant Martí.

Según han informado los Mossos d'Esquadra, hacia las 18:30 horas de la tarde el ahora detenido se ha presentado en dependencias policiales de la Guardia Urbana de Sant Martí y ha confesado el crimen.

Efectivos de la policía local han localizado el cuerpo sin vida de una mujer que, según los primeros indicios, ha muerto de forma violenta, por lo que el hombre ha sido arrestado.

Agentes de los Mossos de la Región Policial Metropolitana de Barcelona han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de esta vecina de la capital catalana.

Con este nuevo crimen machista, el número de mujeres asesinadas por violencia de género ascendería a ocho solo en lo que va de año y a 1.134 desde 2003.

Colau condena el crimen machista

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha expresado a través de las redes sociales su condena "absoluta del nuevo asesinato machista" ocurrido en la capital catalana. A través de su cuenta de Telegram, la primera edil ha transmitido "todo el apoyo y calor" a la familia de la víctima de este feminicidio, "especialmente a su hijo pequeño". El Consistorio ha activado el protocolo de duelo y este martes ha convocado un minuto de silencio a las 12:00 horas.

El juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, en funciones de guardia, se ha hecho cargo del levantamiento del cadáver y el detenido pasará a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El '016' es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.

Dos detenidos

Habla el matrimonio que sufrió un robo con violencia: "Creíamos que nos mataban"

Todo empezó a la hora de la siesta, cuando llamaron a la puerta y aparecieron dos encapuchados: "Uno subió la escalera hacia arriba y el otro me empujó al salón y vio a mi marido hablando por teléfono".