El relato de la exmodelo Thysia Huisman sobre la violación que sufrió por parte de su agente ha impactado a la sociedad holandesa. Ocurrió hace justo 30 años, en París, pero la justicia no puede actuar porque, cuando reunió fuerzas para denunciarlo, el delito ya había prescrito.

Esta semana, Huisman ha acudido junto a otras compañeras al Senado francés a pedir que la ley les ampare. Justo cuando se cumplen tres décadas de la violación.

Por entonces, tenía 18 años y una brillante carrera por delante. Sin embargo, explica, fue "drogada y violada por mi agente Jean-Luc Brunel en París". Thysia no se atrevió a denunciarlo: "Ir a la policía no estaba ni tan siquiera en mi mente porque tenía mucho miedo y también estaba avergonzada".

Sin ver otra salida, decidió abandonar su pasión. "Durante años pensé que lo mejor era enterrarlo, no pensar en ello. Pero es un trauma, lo llevas contigo siempre. Casi me destroza", ha relatado.

Fue el movimiento MeToo el que le dio fuerzas para hablar de la violación por primera vez. La muerte de Jeffrey Epstein, condenado por tráfico de menores, le hizo dar un paso adelante.

Se mencionaba a Brunel como uno de sus socios y por eso dio el paso. "Lo reporté a la policía francesa pero era muy tarde para empezar acciones legales contra él", ha explicado.

En Francia este tipo de delitos prescriben a los 20 años. Por eso, Thysia decidió reunirse junto con otras exmodelos víctimas de abusos sexuales con la senadora francesa, Nathalie Goulet, para pedir un cambio en la legislación.

"Me sentí escuchada, empoderada. Es increíble que seamos tantas víctimas y porque pasó hace mucho tiempo no puedes hacer nada. Es como si no fueras nadie", lamentaba.

Esa situación, la de la imposibilidad de emprender acciones legales, tiene un claro impacto psicológico. Según explica la psicóloga clínica Elena Daprá, "la denuncia es el punto final para cerrar ese capítulo. Lo tendremos que cerrar psicológicamente de otra forma, pero se complica más. Es como si yo siguiese teniendo la culpa de haber hecho algo".

La opción más viable es ampliar el plazo de caducidad de esos delitos en lo penal, ya que como explica el abogado José Manuel Carrasco, "siempre tiene que haber un plazo de prescripción delictiva para que haya una seguridad jurídica".

Brunel fue detenido el año pasado. Las denuncias de otros casos más recientes fueron clave. Un hecho que despertó la esperanza de Huisman: "Deberían contarlo porque no están solas, podemos hacerlo juntas".