Franke Hendry, una pequeña de siete meses, padece un raro cáncer ocular que le fue diagnosticado gracias a unas fotografías. La madre de Franke le enseñó unas instantáneas a un primo de la familia y éste se percató de que le brillaba mucho un ojo, lo que asoció con un síntoma de Retinoblastoma.

Frankie fue diagnosticada con cáncer de ojo durante la semana de la conciencia de Retinoblastoma, ya que uno de cada tres padres nunca han visto los ojos de sus hijos.

Según recoge el diario Newcastle Chronicle, Franke tiene dos tumores en el ojo derecho y tres en el izquierdo, lo que le ha provocado haber perdido la vista de éste último.

"Fue horrible, la peor noticia que un padre quisiera oír", agregó Megan, que también tiene otros hijos, Jason, de cinco años, y Jack, de cuatro años. "Tengo que pensar positivo.

Ella es una pequeña luchadora y lo superaremos".Agregó.

La pequeña ahora lucha por su vida y va a empezar un agresivo tratamiento con quimioterapia antes de someterse a una operación.