Novedades en el caso de los dos militares fallecidos en el campo de maniobras de Cerro Muriano. Según detalla el diario 'ABC', la única medida de seguridad a la que podían agarrarse era una cuerda guía de 9 milímetros de espesor conformada por dos tramos de 60 metros empalmados con otro de 30 metros.

Estos tramos estaban atados -sin tensar- con mosquetones a dos encinas para cubrir los 109 metros de extensión de una orilla a otra. El atestado de la Policía Judicial recoge que esta cuerda "no tenía ni entidad ni robustez suficiente". La cuerda "cruzaba el lago e inicialmente tenía como función guiar el crece, pero que, en caso de necesidad urgente, podría servir de agarre para no sumergirse".

El día anterior a los hechos, el capitán ordenó a un sargento la colocación de una cuerda guía de extremo a extremo de la charca de la Casa de la Mata. El 21 de diciembre, antes del ejercicio previsto, el capitán pide que la cuerda se vuelva a tensar pese a que el equipo de personas que la había colocado previamente trasladó que "la cuerda estaba tensada".

El responsable de instalar la cuerda avisó la noche de antes de que no podría ser él quien volviera a tensar la cuerda al causar baja médica. Durante la prueba, los soldados del primer y segundo pelotón quedaron en la zona media del lago pidiendo ayuda, ya que no podían mantener las mochilas a flote ni sujetarse a la cuerda guía, ya que se hundía y no permitía que fuese usada como medio de sujeción de emergencia.