A finales de junio, un hombre presuntamente asesina a su hijo y a la hija de su pareja aquí, en Villajoyosa. Después, mata a su madre y se suicida haciendo explotar una bombona de gas.

El tres de julio la Guardia Civil encontraba los cadáveres de una pareja en el interior de un vehículo en un monte de Arbo. Poco después detenían al presunto asesino, el exnovio de la mujer asesinada.

Sólo dos días después la Policía recoge pruebas en esta vivienda de Pravia, en Asturias, donde un hombre de 65 años, primero agrede con un candelabro a la anciana que cuidaba y después degüella a su pareja.

El 9 de julio, los servicios de emergencia encuentran tras una vivienda de Arganda del Rey el cuerpo de una mujer de 25 años presuntamente degollada a por su expareja que, tras llamar a una ambulancia, se ahorca en el interior de la casa.

Tan sólo un días después, a plena luz del día, un hombre quema a su expareja en el comercio donde ella trabaja. La mujer muere en el hospital debido a la gravedad de las quemaduras.

El 29 de julio, la policía detiene a Marcos Cabo, el concejal de Esquerra Unica en Serra en Valencia. Está acusado de haber provocado, 10 días antes, el incencio de su casa que mató a su mujer. Tres días después de ingresar en la cárcel se ahorca en su celda.

Dos días después, David Oubiel, presuntamente degüella a sus dos hijas para vengarse de su exmujer, de la que se había divorciado hacia un año.

El 5 y 12 de agosto, Casteldefells queda teñido de luto tras una semana trágica. Flores, velas y muñecos en la vivienda donde Ricardo asesinó a balazos a su mujer y a sus dos hijos para después suicidarse.

Y unos días después, en plena calle un hombre apuñala mortalmente a su exmujer cuando, de madrugada, salía de casa para ir a trabajar. El asesinato de Marina y Laura se suma a la lista de crímenes machistas de los últimos meses.