El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Santiago de Compostela ha condenado al Servicio Gallego de Salud (Sergas) a indemnizar con 170.000 euros a la familia por negligencia en el parto de una bebé que sufrió un infarto cerebral.
La sentencia, que estima parcialmente el recurso interpuesto por la madre, detalla que la mujer dio a luz en el Hospital Provincial de Pontevedra el 28 de junio de 2019 tras un embarazo que había transcurrido de manera normal.
El parto se realizó mediante el uso de ventosas y, finalmente, con cesárea, prácticas que según el juzgado provocó un infarto cerebral en la recién nacida que le generó secuelas.
La bebé tuvo que ser derivada al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, a las seis horas de nacer, para ser sometida a hipotermia ante las crisis clínicas y eléctricas que mostraba. La pequeña presentaba un scalp, una lesión en el cuero cabelludo y un cefalohematoma.
En la sentencia, la jueza concluye que el Sergas no presentó explicación factible alguna o prueba consistente de buena praxis durante la intervención, además de entrar en "claras contradicciones" sobre las tracciones con ventosa y el tiempo en que se empleó.
De ahí que sostenga que las graves lesiones y secuelas de la bebé fueron consecuencia de una hipoxia intraútero y de un traumatismo ejercido sobre la cabeza del feto de manera reiterada tras un parto con instrumentado fallido y una cesárea dificultosa.
El fallo, contra el que cabe recurso, establece una indemnización de 140.000 euros para la menor, 20.000 euros para la madre y 10.000 euros para el padre.