Tras la denuncia de un joven marroquí, un juzgado de Cornellà de Llobregat investiga a cinco policías locales, acusados de un delito de lesiones y obstrucción a la justicia con agravante de discriminación por racismo.

El joven, que grabó en un vídeo a los agentes dirigiéndose a él en términos como "¿tú no eres de por ahí?" o "vete a tomar por el culo, que te voy a reventar la cabeza", asegura que recibió varios golpes y vejaciones por parte de los policías locales mientras estos le proferían insultos racistas. Según su versión y la de su amigo, testigo de los hechos, cuando los agentes se dieron cuenta de que estaban siendo grabados, intentaron confiscar el teléfono móvil y borrar el vídeo, que sin embargo pudo ser recuperado por el agredido de la papelera del dispositivo.

El joven también sostiene que, después de la presunta agresión, que habría tenido lugar el pasado octubre, los agentes le dejaron herido. Posteriormente pudo llamar al 112 y ser atendido en el Hospital de Bellvitge, donde los médicos certificaron que tenía varios hematomas y un diente roto.

De su defensa se encarga el centro Iridia, una asociación que trabaja en Cataluña para la defensa de los derechos humanos que, hace unos días, publicaba un informe alertando del aumento de las identificaciones y actuaciones racistas de los cuerpos policiales.

Crimen Palomares

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Carmen Jiménez Cifuentes, madre de la víctima, lidera una concentración frente al juzgado, instando a una profunda reflexión sobre el sistema judicial y la necesidad urgente de una reforma legal que garantice que "matar no puede salir tan barato".