Después de que durante cuatro días consecutivos hayan aparecido heces en la piscina de Massanassa, en Valencia, el Ayuntamiento ha cerrado las instalaciones por precaución.

Según publica el medio Levante, el consistorio ha aumentado la vigilancia en la piscina para comprobar si la presencia de heces es producto de una gamberrada o se trata de un episodio de incontinencia infantil.

"Me aseguran que en alguna otra ocasión también ha pasado", ha declarado el alcalde, el dirigente popular Paco Comes, a Levante. Además, Comes ha explicado cómo ocurrió todo el primer día: "Se activó la alarma a las 17 horas y quedaba una hora de apertura, por lo que se decidió cerrar definitivamente la piscina".

"Es un recinto para 400 personas y es difícil de controlar, he indicado al personal que extreme la vigilancia para evitar que vuelva a repetirse algo tan desagradable", ha añadido el alcalde